Nuestra Fundadora
Jeanne-Émilie de Villeneuve nació en Toulouse, Francia, el 9 de marzo de 1811 y murió en Castres, ciudad del mismo país, el 2 de octubre de 1854 a la edad de 43 años.
A los 25 años fundó la congregación Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción de Castres el 8 de diciembre de 1836. Rápidamente se la comienza a reconocer como la congregación de las “Hermanas Azules de Castres” debido al color de su hábito.
Fue canonizada el 17 de mayo del 2015 por el Papá Francisco, tras conocerse su segundo milagro.
SU INFANCIA:
Emilie creció en el castillo de Hauterive, cerca de Castres, donde su madre enferma, que finalmente fallece en 1815, se había retirado para cuidarse. Tres años después de perder a su madre, muere su hermana Octavie.
Luego de esas dos desgracias familiares, Emilie vive un tiempo en Toulouse, donde su abuela asume su educación y la de sus hermanas.
SUS COMIENZOS:
A los 19 años regresa a Hauterive, donde administra la vida familiar, aliviando esta tarea a de su padre, quien en ese entonces era el alcalde de Castres. Piensa entrar con “Las Hijas de la Caridad” pero, durante el tiempo de reflexión impuesto por su padre, funda, con el acuerdo de su Obispo y en colaboración con dos compañeras, la congregación de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre de 1836.
En el anonimato de una casa de Castres sirve, junto con sus compañeras, a los más pobres, a jóvenes trabajadoras, a enfermos, a prostitutas, y a los presos.
EXPANSIÓN DE LA CONGREGACIÓN:
Pronto la congregación ve crecer en número de hermanas y cuando esta no tenía más que 12 años y sólo 40 miembros, sonó la llamada de África en el corazón de Emilie. En efecto, es en 1847 cuando maduró el proyecto para enviar a las hermanas al Senegal. En 1848, después de una breve estancia en Gorée, la primera comunidad, formada de 4 hermanas, se estableció en Dakar.
Muy pronto esta misma voz que llamó de África, se oirá de América Latina. Hoy la congregación, habitada por el mismo dinamismo, sigue respondiendo con el mismo espíritu y la misma generosidad a esa voz que la llama para extender su misión a través de cuatro continentes.
SUS ÚLTIMOS AÑOS:
Finalmente en 1853 Jeanne-Émilie de Villeneuve dimite de su cargo de Superiora General para ser sustituida por la Hermana Hélène Delmas. En 1854, la epidemia de cólera llegó a Castres y la Fundadora de las hermanas Azules, luego de contraer dicha enfermedad, muere el 2 de octubre rodeada de sus hermanas.
SUS MILAGROS:
Primer Milagro: En el mes de febrero de 1995, Binta Diaby, joven africana, hospitalizada en Barcelona, España, de una peritonitis aguda, se cura por la intercesión de la Sierva de Dios Jeanne Emilie de Villeneuve. Una curación que tuvo lugar después de la visita, a la joven, de las hermanas Azules de una comunidad vecina, y de la novena que habían comenzado Los médicos reconocieron la curación y se envió el expediente de Binta Diaby a Monseñor Ricard María Carles y Gordó, Obispo de Barcelona, el 27 de marzo de 2003. El Tribunal Diocesano, que comenzó el 16 de mayo de 2003, se concluyó el 29 de octubre de 2003. Las actas del proceso se trajeron a Roma el 31 de octubre de 2003 y el 4 de febrero la Congregación para la Causa de los Santos promulgó el decreto de validez. El 17 de diciembre de 2007 el Papa Benedicto XVI autorizó la emisión del decreto sobre el milagro de la curación de Binta Diaby, atribuido a Jeanne Émilie de Villeneuve.
Segundo Milagro: Para la canonización de la Beata Jeanne-Emilie de Villeneuve se necesitaba el reconocimiento de un segundo milagro, la Postulación presentó el caso de la curación de la niña Emilly Maria de Souza, nacida el 2 de agosto de 2007 en Orocó, Brasil, que con tan solo 9 meses recibió una descarga eléctrica. Al llegar a urgencias del hospital, Emilly tenía un paro cardiaco. El médico de guardia Dr Jairo de Lima Ferreira trató de reanimar a la niña. Normalmente los médicos lo hacen durante 20 minutos. Con Emilly lo hizo durante 1 hora. Hasta que el corazón empezó a dar el primer signo de vida. Estuvo en el hospital de Dom Malam 10 días, y después, 6 días en pediatría. El médico que la acompañaba decía a la familia: si Emilly sale de aquí con vida no podrá ni ver, ni oir, ni hablar y menos andar. Salió del hospital el 20 de mayo y efectivamente no veía, no hablaba, no hacía más que llorar con la cabeza hacia atrás porque no la sostenía. El 21 de mayo se empezó una novena a Emilie de Villeneuve. La novena se terminó el 29 y el 30, a las 6 de la tarde su estado clínico cambió completamente. Emilly a partir de ese momento comenzó a desarrollarse como una niña normal con las características de su edad. Hoy es una hermosa niña, alegre y comunicativa.
CANONIZACIÓN:
El 25 de septiembre de 2014 el Congreso de los Consultores Teólogos, consideraron la curación de la niña, como un milagro obtenido por la intercesión de la Beata Jeanne Emilie de Villeneuve.
El Papa Francisco autorizó a la Congregación para la Causa de los Santos a promulgar el decreto sobre el milagro el 6 de diciembre de 2014 y declaró su canonización el 17 de mayo del 2015.
Enlace de interés:
Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción de Castres – Página web: https://www.ciccastres-es.net/